viernes, 29 de junio de 2012

En nuestra cama somos tres


Todas las noches desde que naciste hemos dormido juntos los tres. Al principio cuándo eras pequeñita estabas en tu cuna de colecho, cerquita nuestro. Luego decidiste que se estaba mucho más a gusto entre nosotros, no habia comparación. Siempre intentas tocarnos a los dos a la vez, aunque sea con la punta del pie, saber que estamos ahi, contigo. Me encanta sentirte cerca, oir tu respiración tranquila, taparte si tienes frío casi de forma automática, sin pensar, como si tus necesidades y mis acciones se hubieran sincronizado de forma natural. Me encanta notar tus manitas agitarse cuándo te despiertas contra mi cuerpo, buscando la teta, buscando la seguridad. Y ver como te das la vuelta y te abrazas a tu padre para seguir durmiendo. A veces te despiertas un montón de veces, suele coindidir con un día más ajetreado de lo normal, y es cansado, otras me sorprende el amanecer sin que recuerde apenas despertares.

Nunca te hemos oído llorar en la noche, solamente cuándo me marcho a trabajar y descubres que ya no estoy. Aunque cada vez me vas necesitando menos y estás muy tranquila con papá. En cuánto me levanto de la cama, parece que te acurrucas aún más contra él y sigues durmiendo. Pero los fines de semana nos despertamos los tres, qué momento tan precioso, se te ilumina la cara cuándo abres los ojos y nos ves a los dos. Las mañanas empiezan con tus juegos y tus parloteos, no hay prisa por salir de la cama.
Las siestas son sólo tuyas y mías. Es ese rato tan nuestro en el que no dejas entrar a nadie, ni siquiera a papá, aunque te encanta despertar e ir a buscarle con una sonrisa inmensa en la cara.

Todos descansamos cuándo estamos juntos, tú estás madurando a tu ritmo, llegará un momento en el que quieras irte a tu cama. Ser mayor. Y entonces, quizás durmamos más anchos y con menos patadas nocturnas, pero estoy segura de que dejarás un vacío extraño entre las sábanas. Nuestros cuerpos se han amoldado al tuyo diminuto y perfecto, y no concibo otra forma de pasar las noches.

Feliz día mundial del sueño feliz hija.



Despertar con una sonrisa

11 comentarios:

  1. que bonita foto y post!
    así me siento yo! ya no puedo dormir sin él! besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que nuestros hijos nos han malacostumbrado... cuánto vicio! Jajaja

      Eliminar
  2. En la mia ya no se los que somos cuando nos depertamos los enanos van de un lado a otro y papá y mamá van de cama en cama tb es que estar 5 en cama de 1,50 y con este calor es total!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Van a tener que poner un tatami en la habitación :)

      Eliminar
  3. ufff me saco una lagrimita... q lindo... no puedo dormir sin el... es hermoso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. :) me alegro de que de haya gustado. Un abrazo y dis#ruta de tu peque!

      Eliminar
  4. Me ha encantado el post :-)
    Y si, cuando deciden irse queda un hueco grande.

    ResponderEliminar
  5. Me encanta como describes las sensaciones del colecho! Nosotros tb dormimos con >Sabela desde el primer día, hace algo más de dos meses. Comparto tu entrada en Facebook, espero q no t importe, un salúdo!!

    ResponderEliminar