lunes, 29 de abril de 2013

Aprendizaje emocional



Aprender a conocer, identificar y gestionar las emociones es algo muy importante. Ayudar a nuestros hijos a entender cuáles son sus sentimientos, dar validez a los mismos y aprender a expresar esas emociones es fundamental para su bienestar y sus relaciones sociales. Además este aprendizaje emocional les ayudará a entender mejor cómo se sienten los demás, a ponerse en su piel, a ser en definitiva empáticos. Es un aprendizaje en el que podemos ayudarlos. Algunas ideas básicas que puedes transmitir a tus hijos sobre las emociones son las siguientes:


¿Qué emociones existen?
Es curioso, trabajo con personas que han cometido delitos, habitualmente contra las personas, cuándo les pides que te enumeren emociones, no son capaces de decir más de dos o tres, y habitualmente son de valencia negativa, no han realizado este aprendizaje emocional.

Es importante que los niños aprendan qué emociones hay para que ellos puedan etiquetar después sus sentimientos, darles nombre es importante, puesto que de este modo no sólo identifican lo que sienten sino que además es más sencillo que hagan saber al que tengan al lado qué es lo que siente, expresar las emociones es fundamental. 
Para ello, con niños pequeños puedes nombrar sus emociones, Hijo, veo que estás triste, o contento o tienes miedo... Puedes también nombrar las tuyas, estoy contento porque lo estamos pasando bien, estoy triste porque voy a echar de menos a tu abuela cuando volvamos a casa, estoy enfadada porque... O las de otras personas, por ejemplo, en el parque si hay un niño llorando comentar qué puede estar sintiendo. Esto puede hacerse desde el primer momento, igual que le enseñamos que esto es un gato o aquello un coche. Poco a poco lo irá interiorizando.

Otra forma de identificar emociones es a través de los cuentos, hablar sobre lo que sienten los personajes por ejemplo, si son más mayores preguntarles cómo se sentirían ellos si les ocurriese... Hay libros concretos para manejar las emociones, En esta entrada ¡Mamá qué sabe! Nos habla de una serie de "cuentos para sentir", en adoptivanet también han hecho una estupenda recopilación, tenéis también la colección "cuando me siento..." Actualmente hay muchos recursos sobre este tema. 



















Con Emma he utilizado un libro en el que va contando una historia y en la página de la derecha dibujan la cara del niño expresando las distintas emociones que va sintiendo, al final hay un espejo para practicar los distintos gestos. Parece mentira como desde bastante pequeña es capaz de ir expresando algunas emociones  de este modo. 


Otra actividad que se puede hacer con niños un poco más mayores, a partir de los dos o tres años es hacernos fotos todos los miembros de la familia, o con amigos suyos expresando emociones (alegría, tristeza, sorpresa, miedo...) cuándo más mayor sea el niño más complejas serán. Así haremos una batería de flashcards casera, luego podemos jugar a emparejar emociones, buscar emociones contrarias, coger tres fotos al azar e inventarnos una historia... Da un montón de juego.

Recordando emociones:

Es importante ayudar a los niños a recordar los sucesos cotidianos para que vayan aprendiendo a organizar la información sobre sus vivencias. Además esto es fundamental para que puedan  gestionar y asimilar los momentos difíciles que hayan podido surgir a lo largo del día. 
Cuándo ellos nos cuenten qué tal les ha ido el día procura que no sólo te digan conductas sino emociones. Puedes preguntarle ¿Y eso cómo te ha hecho sentir? o intentar adivinar ¿Y entonces te has puesto muy contento? Podemos también preguntarles sobre las emociones de sus compañeros, para ir desarrollando la empatía. 


Las emociones son pasajeras:
En el libro "El cerebro del niño" que descubrí gracias a Jaione en su blog Más allá del rosa o azul, hacen una propuesta para ayudar a los niños a entender que las emociones negativas no van a acompañarnos siempre, que pasarán. Para nosotros es evidente, pero un niño puede agobiarse al sentir emociones negativas si no ven que no son para siempre. Es una propuesta para niños mayores, consiste en que cuándo sientan una emoción negativa cierren los ojos e imaginen nubes que pasan, esas son las emociones, y van pasando, van llegando nuevas nubes. No van a  estar tristes o enfadados siempre, pasará. 

Las emociones no nos las generan las situaciones, sino nuestros pensamientos. 
Este concepto lo trabajaremos con niños mayores porque es uno de los más complejos. Las situaciones no son las que nos generan emociones, ni positivas, ni negativas, lo que realmente nos hace sentir son los pensamientos que tenemos sobre esa situación, la interpretación que hacemos de la realidad. Es importante que los niños se empoderen sobre sus propias emociones, y eviten pensar que nosotros le hemos enfadado, o que su amigo le ha puesto triste. Podemos explicarles la relación que tienen nuestros pensamientos y nuestras emociones, y tratar de ayudarles a identificar los pensamientos que tienen cuándo sientan una emoción. Una buena opción es que escriban qué sienten, y qué piensan y después comentarlo. Una vez que comprendan esta relación, podrán poco a poco ir identificando los pensamientos que les hacen sentir mal y sustituirlos por otros que les hagan sentir mejor. Es un proceso como veis muy complejo, pero podemos ir aprendiéndolo despacio. Simplemente podemos empezar por, preguntarle ¿Qué pasa por tu cabeza? ¿Qué piensas? 

Por último algo que es muy importante es no cortar las emociones con frases tipo, los niños no lloran, no es para tanto, tratar de distraerles antes de que hayan comprendido siquiera que se sentían tristes... Para comprender las emociones deben sentirlas, no podemos evitarlo, es mejor que las aprendan a gestionar ellos poco a poco con tu ayuda. Además, de la mano de esta gestión emocional va el aprendizaje de qué conductas no son adecuadas para expresar una emoción, por ejemplo, entiendo que estés enfadado, pero no puedes pegar, por muy muy enfadado que estés. En este caso es importante darles una respuesta alternativa. 

Como veis no he puesto edades concretas para poner en práctica estos recursos, cada niño es un mundo y tiene su ritmo, es cuestión de ir adaptándose, pero lo que sí tengo claro es que la educación emocional puede 



16 comentarios:

  1. totalmente de acuerdo contigo, es importantísimo darle herramientas para que expresen lo que sienten. Con mi Emma ha funcionado muy bien "Vaya rabieta". Lo conocí en un taller con Valentina, de Crecer juntos con arte, y tras leerlo los niños hicieron una cajita azul para guardar enfados como la del cuento. La tenemos en casa y la sigue utilizando.

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    1. He visto el libro y me parece muy chulo, esos recursos son muy gráficossy además si les dan una vía para controlar su conducta y que no desemboque en una rabieta pues muchísimo mejor. Muy buena idea la de la caja la verdad. Es fundamental que aprendan a manejarse con sus emociones, los adultos tenemos en ocasiones muchas carencias al respecto.

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  2. Qué post tan interesante... nunca me había parado a pensar que las emociones también es algo que puedes ir enseñando a los niños, pero es taaaan importante!!
    No paro de aprender contigo, mil gracias!!

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    1. La gestión emocional se aprende, y sí es desde pequeños de forma natural mucho mejor :) me alegro de que teehaya parecido interesante :)sgracias por tu comentario guapa!

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  3. Que buen post, Silvia. Estoy estudiando además de ponerlo en práctica todo todito todo. Recopilar mucha info para hacer una charla en el colé, que buena falta hace.
    Los libros tienen estupenda pinta. A ver si me hago con el primero para leerlo en el parque, a ver si ponen todos las orejas.
    Besos.

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    1. si, en los parques no vendría nada mal tener varios de estos a mano...

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    2. Ya te digo, y es que a veces los padres no saben cómo gestionar esto, o exageran una barbaridad o no le dan la mínima importancia. En fin, espero que poco a poco las cosas vayan cambiando. Y se nos meta en la cabeza que sí hay que aprender a ser padres, no nos viene por ciencia infusa la información, y las consecuencias de una buena o mala crianza son importantes tanto para nuestros hijos como para la sociedad en general

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  4. Ole tú¡ cuántos problemas nos evitaríamos si educasemos en este sentido a los niños

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    1. Ya te digo, y a ellos de áerdad que les facilitamos la vida enseñándoles este tipo de conceptos.

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  5. En la teoría es así y me encanta el post, tan claro y tan práctico, buscare también los cuentos. Pero en mi práctica a veces no soporto el llanto y quiero que pare, sólo quiero que pare, enraíza con algo profundo de mi ser y se me hace dificilísimo dejarle ese espacio para llorar y simplemente acompañarle y poner nombres a la emoción. Qué difícil! Pero seguiré aprendiendo. Gracias por tu texto y herramienta y un fuerte abrazo!
    La mamá corchea

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    1. Hola guapa, como te dije en tuepost es difícil de gestionar, y más en pleno puerperio, entonces se suman los conflictos de los dos :( pero recuerda que no es la situación la que te enerva, sino lo que pasa por tu cabeza en ese momento. De momento no puedes parar los llantos de tu peque, pero sí puedes intentar controlar los pensamientos que ese llanto te genera. Intenta hacer conscientes esos pensamientos que te parecen automáticos a ver si pñedes cambiarlos por otros que no te generen tanto malestar. De todos modos date tiempo, esto no es sencillo y no somos perfectas, un besote preciosa! Y ánimo antes o despues la racha de lloros tendrá que pasar

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  6. Ole ole ole!!!!! Genial post jamía. También hay unos libros de la editorial salvatella creo que se llaman que es para lo mismo, gestionar las emociones, el miedo, la soledad,..... Es importantísimo.

    Coincido contigo, porque he trabajado en lo mismo, que delincuentes y añado, drogodependientes lo de gestionar la emociones no lo llevan bien.

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    1. Me apunto la editorial que comentas para echarles un vistazo, y sí, en drogodependientes tenemos la misma papeleta, porque al no gesionar sus emociones, sobre todo tristeza, frustración... recurren a elementos externos y ya está el lío montado, y si van cortos de empatía pues el daño que hacen en su entorno ni lo ven. Es triste desde luego. Un besazo!

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  7. Me encanta como lo cuentas, coincido plenamente con tu visión e intento poner en practica muchas de las pautas que sugieres. Tenemos un libro muy sencillo de imaginarium con fotos de niños que tienen expresiones diferentes que esta genial. Y ademas en la ultima pagina tiene como un “espejo“ para que los peques se vean y preguntarles “y como te sientes tu, que refleja tu cara, etc“ y trabajar las emociones en primera persona después. Un besazo!

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    1. Justo de ese eseilo es el libro que tenemos nosotras también, es muy útil y tiene una vida larga porque se puede ir añadiendo factores a la lectura según van siendo más mayores, hacer algo de teatro frente al espejito... con imaginación desde luego que se pueden exprimir todos los recursos. Si es que como tú misma dices, la maternidad va mucho más allá qoe el rosa o el azul, que elegir un carro o la mejor cuna, es compleja e interesante, yo estoy aprendiendo muchísimas cosas :) uneabrnzo amorcete!

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  8. Muy buena entrada, sí señor. Ahí está la psicóloga profesional que eres, y se nota.

    Yo no soy muy de niños, más bien trabajo con adultos, y desde luego, si este trabajo se hace desde que son pequeños, la mitad no llegaría a mis manos, seguro.

    Gracias por explicarte tan bien

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