viernes, 26 de julio de 2013

El lado oscuro de la maternidad

La blogosfera se llena de sombras a raiz de este post de Marta en su blog: Mà a Mà, pell a pell, cor amb cor. Empieza a aflorar esa cara B de la maternidad, la que muchas veces no nos cuentan, la que incluso tememos compartir para no sentirnos "malas madres".



Mi primera sombra vino unos días antes del parto, lloraba sin motivo. Conscientemente no tenía ningún miedo, ni al parto ni a cómo iba a ser eso de ser madre, dudas, curiosidad sí, pero nada que yo tiñera de negatividad. Sin embargo lloraba. Ahí me surgió un miedo enorme a la depresión post parto, pensaba que si estaba así antes de dar a luz, qué sería con la niña entre nosotros y las hormonas revolucionadas. Mi pareja me tranquilizaba y me apoyaba, los días pasaron, nació Emma y desaparecieron los llantos. Me pongo en el lugar de las madres que sí están así después del nacimiento de sus hijos y creo que debe de ser difícil. La  culpa se entremezclarse con todo un torbellino de sentimientos por no sentir lo que supuestamente se debe de sentir.

Después pasé por otra sombra, esta vez, una sombra de la lactancia. Tuve un absceso, en esta entrada os conté lo durísimo que fue para mi. La ayuda que tuve en ese momento por parte de mi pareja, mi familia y Silvia, asesora de lactancia fue clave para superarlo con buen ánimo, nunca me imaginé que más de un mes del primer año de mi hija lo iba a pasar enferma, con dolor, fiebre... Yendo de un médico a otro sin que supieran resolver mi problema.

Una neblina que está desde el principio de la maternidad, pero que ya apenas tiene peso sobre mi es la que dejan las opiniones de toooodo el mundo. Parece que todo lo que haces en cualquier aspecto relacionado con la crianza (sueño, normas, alimentación, educación...) es objeto de análisis y crítica de cualquiera que se te cruce en el camino. Yo he aprendido a vivir con ello, a ignorar la mayoría, a contestar con argumentos las menos y de momento en pocas ocasiones he contestado mal, pero porque me contengo porque hay cada una...

Momentos malos los he pasado cuando pensaba que algo podía pasarle a Emma, imaginar ahora mi vida sin ella me parece imposible. Ese miedo florece con sus fiebres, su dolor, su llanto... Procuro sacarlo de la cabeza en cuanto asoma, porque ese miedo solo puede dañar. Y con el terrible accidente de tren, donde tantas familiar han visto truncadas sus vidas, este miedo ha vuelto a florecer, pero esta vez ha sido el temor a morir yo. A dejarla sola, a no poder cuidarla, no poder acompñarla en su día a día, no estar en sus días especiales. De nuevo lo vuelvo a echar de mis pensamientos.

A veces te sientes sola. Soy la única de mis amigas que tiene un hijo. Con ellas con las que antes compartía todo hay cosas que ya no puedo compartir, sobre todo cuando surjen dudas. Esto en mi caso no me ha afectado en exceso gracias a las madres del grupo de lactancia, con las que voy teniendo cada vez más contacto (Ese grupo de Whatsapp que te saca una sonrisa después de una noche del infierno) y a la tribu 2.0 que a golpe de Tweet te resuelven cualquier pregunta y que siempre están ahí. Ahora estoy en un equilibrio perfecto: tener amigas "fuera de la maternidad" me permite desahogarme, porque aunque adoro a mi hija necesito un paréntesis de vez en cuando. Y tengo a mi tribu maternal que me acompaña en este camino.

Y muchas más, el cansancio (las noches sin dormir son una tortura en toda regla), la falta de paciencia, los abuelos que fagocitan mi tiempo libre, las expectativas, las dudas de si tomar una decisión u otra... Si vais a empezar el camino de la maternidad, tened claro que hay sombras. Pero una de las labores de ser padres es no dejar que esas sombras guien nuestras acciones, y para ello debemos tener claro que es una faceta más de esta aventura. Os dejo las mías, ¿Cuáles son las vuestras?

12 comentarios:

  1. Yo pasé por el mismo lado oscuro justo después de nacer mi hija. Sentia que la nueva vida era demasiado para mi y que me había vuelto loca teniendo un hijo. La responsabilidad me abrumó por momentos. Poco después se me pasó y pude disfrutar libremente de mi preciosa maternidad. Es cierto que esos temores a la perdida están ahí y es un miedo y un sufrimiento que creo nos acompañará toda la vida como madres. Un besazo

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    1. Que difíciles son a veces esas sombras verdad? Pero lo importante es que las hemso superados y aunque algunas nos acompañen durante toda la maternidad, con que no obstaculicen me vale :D Un besote!

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  2. Me ha gustado el post. Yo también soy la única de mis amigas con hijos y encima vivo en el quinto pino. Te sigo desde ya, un abrazo!

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    1. Qué difícil debe de ser criar en un país que no es el tuyo, sobre todo por faltarte tanta gente. Pero bueno aquí está el mundo 2.0 para apoyarte! Mucho ánimo y cualquier cosa ya sabes! :D

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  3. Genial. Yo aún no había experimentado el pánico a que le pase algo (salvo los primeros días, con pesadillas que me sobresaltaban) pero el ahogamiento de un niño en una piscina, muy cerca de aquí, ha hecho que tiemble durante todo el día.
    Apoo tu conclusión: nuestro deber es alejar las sombras y no dejar que empañen nuestro buen trabajo.

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    1. Pues nada, seguiremos firmes en ese proceso de comprender y alejar esas sombras. Un besazo guapa!

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  4. Amiga mira que me he ido lejos y cuando hablo de lejos me refiero a los kilometros que nos separan. Pero en este preciso momento lo que me duele como un puñal clavado en las carnes es haber estado lejos cuando nos separaban unos simples metros!! Me duele no haberme dado cuenta por lo que has pasado, aunque esos momentos hayan sido segundos....y me hago cargo del esfuerzo que habeis tenido que hacer para que no nos diésemos cuenta los que estabamos a vuestro alrededor: Abuelas, Abuelos, hermanos, CUÑADOS!!! Ains...no dejaras de sorprenderme. Y tampoco dejaré de admiraros!! Pero dejame decirte algo...puede que se dé alguna ocasion en las que el agotamiento impida que ese autocontrol, esa diplomacia que os caracteriza, esa capacidad para seguir disimulando y esa nobleza con la que evitais hacer daño a quien os esta "fagotizando" vuestro tiempo libre, se vea mermada y es ahi, cuando te digo, que aqui estoy yo, que aguanto lo que sea, que os echo de menos y que si no se...aprenderé a consolaros.

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    1. Gracias amigo, sí has estado ahí, tranquilo. Si lo necesito sabre a quien recurrir :D Procuraré no perder el control y menos con vosotros, que sois familia, que os entiendo y además, que como evitar que una niña tan mollona como Emma cause adicción jeje.Ún besazo enorme en la distancia y de nuevo gracias por estar ahí. muuuuuack!

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  5. He tenido muchas sombras y las que quedan por llegar. Las primeras como madre soltera fueron al tomar la decisión, el saber que podría llevar esta gran responsabilidad de ser madre , que todo saldría bien en los tratamientos y que lo haría bien. Durante el embarazo estas dudas se hicieron más pesadas ¿ Lo haré bien? ¿Saldrá bien? ¿ Será feliz ?. En el parto llegó la peor sombra de mi vida y que aún siento y me duele como si fuera ayer: me hicieron una cesárea por urgencia porque perdíamos a la niña . Y a partir de ahí esa sensación de perdida y de miedo atroz a que le pase algo a ella o a mi vive día a día con nosotras.
    Como tu bien dices las noches sin dormir, la toma de decisiones, el no tener el control y la seguridad completa de estar haciendo lo mejor por tu hija o ser la única de las amigas que tiene hijos y que quizás no comprenden ciertos aspectos de la maternidad son la cara más oscura de la maternidad pero ahi estamos nosotras para aprender día a día y alejar esas sombras.
    Un saludo

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    1. Claro que sí, y aprendemos muchísimo, yo me sorprendo en muchas ocasiones de cambio absoluto que ha dado mi forma de pensar en muchos aspectos desde que me quedé embarazada de mi pequeña. Somos fuertes, y esas experiencias tan brutales, ni imaginar puedo el miedo que debiste pasar en el parto, nos hacen crecer. Un besazo enorme

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  6. ME he sentido muy identificada con lo que expresas... en la fecha en la que escribiste este post , mi bebe tenia días, y estaba pasando por algo así... también recuerdo lo del accidente de tren... la lactancia, dura, con complicaciones, ganas de tirar la toalla, no dormir, visitas, comentarios, consejos, ... pero bueno ... todo va pasando, y ahora disfruto plenamente, que pena no haberte descubierto antes , te sigo desde ya!! un besazo!

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  7. Hola, Silvia, que bien hacer un blog donde compartir lo que nos pasa a algunas madres al tener un hijo. Les cuento mi experiencia por si a alguna le ayuda. Yo tuve un parto feliz y los cuatro primeros meses de mi niñito super bien y en pleno amor, luego empecé con esos famosos miedos a que le pase algo, o que tuviera alguna enfermedad, cada vez el miedo era mayor hasta que a los 6 meses el miedo me superó y se volcó hacia mí misma, empecé a tener miedo a que "algo me tome" y yo lastimar a mi hijo, fue terrible, se me venían imágenes horribles que no podía sacar de mi cabeza, tenía miedo a dormir y pedía a mi marido que me controle mientras dormía por si "algo me tomaba y hacía algo malo",...., creo que fue el pero momento de mi vida, creí estar loca. Me puse a averiguar y en internet encontré que lo que yo tenía era algo llamado "pesadillas diurnas", algo bastante común en las madres primerizas pero que muy pocas se animan a comentar. Conclusión terminé yendo al medico (que también me dijo que esto era bastante común producto del gran estres que sufren las madres, mas todo el movimiento hormonal del puerperio, ¿porque casi ninguna madre lo comenta para ayudarnos entre nosotras y no pensar que nos volvimos locas de repente????. Porque no se habla de esto en las reuniones entre amigas en lugar de hablar solo de lo lindo de la maternidad?Conclusión, el médico me dió pastillas para eliminar esa idea obsesiva por lo que tuve que dejar de amamantar(otro dolor inmenso), pero hoy, casi tres meses después, estoy mucho mejor aunque continúo el tratamiento. Pero quiero comentarlo en todos los lugares donde pueda para que toda mujer al ser madre sepa que esto existe y le puede pasar o no, pero si le pasa no es el peor mounstro de la tierra ni se ha vuelto loca, sino simplemente está transitando el famoso PUERPERIO.

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