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lunes, 17 de marzo de 2014

Experiencia en la escuela infantil

Como os conté en la entrada sobre la adaptación a la escuela infantil, Emma empezó a ir a la Casita de Niños en septiembre, cuando cumplía los dos años. Es una escuela infantil en la que la respetan totalmente, sus necesidades, su desarrollo, sus gustos, su espacio...

Ahora que han pasado algunos meses puedo hacer una valoración sobre lo que ha supuesto para nosotros la escolarización no obligatoria de Emma. He de decir que lo hicimos porque Luis trabaja en casa y le estaba resultando cada vez más complicado hacerlo. Probablemente en otra situación  habríamos esperado a que cumpliera los tres años para plantearnos la escolarización. Y aún así lo hicimos convencidos de que si la niña aún no estaba preparada para ello daríamos marcha atrás y esperaríamos al año siguiente para que entrara al cole.


Sin embargo Emma rápidamente empezó a disfrutar de la guardería, al haber tenido un período de adaptación real fue poco a poco encontrándose bien en ese espacio, con su profesora al principio y ahora con sus compañeros. Disfruta mucho de esas 3-4 horas diarias en el "cole" como dice ella.

Cuando llega a casa nos cuenta con su media lengua cómo ha vivido su día, las cosas que le han gustado, las que no, anécdotas de sus compañeros. Es su espacio y le gusta compartirlocon nosotros, y esos momentos de contarnos cómo ha ido nuestro día me encantan.

He notado en ella un cambio muy grande en su forma de relacionarse con otros niños, no puedo saber si es simplemente evolución o es que esa experiencia le está sirviendo como "campo de entrenamiento" en las relaciones con sus iguales, aunque me inclino por esto último. Hace un año esto no habría tenido mucho sentido, ni Emma ni ningún niño se relacionaba apenas con sus iguales, como mucho jugaban en paralelo y se peleaban por algún juguete. Sin embargo ahora Emma empieza a hacer amigos, se relaciona con los otros niños, con más afinidad por unos que por otros, se decanta por juegos compartidos con sus compañeros y aprende de ellos.

En nuestro caso concreto , con nuestras condiciones y en un centro con las características que tiene la Casita de Niños valoro como muy positiva la experiencia hasta el momento. Probablemente no sea absolutamente necesario, y si no hubiera pasado por la Casita habría desarrollado esas habilidades sociales de otros modos o en otro momento. Pero para nosotros está siendo una experiencia muy chula. Aunque me ha dado un poco de penurri eso de que en vacaciones toooodos los días nos preguntara si hoy había cole, y me dijera que quería ir jajaja  Yo deseando que llegaran para estar con ella y ella deseando volver al cole.

Ventajas que le veo a la guardería es que se relaciona con sus iguales y con adultos en un entorno que no es demasiado dirigido, la realización de actividades o utilización de materiales que en casa no tenemos o no solemos hacer, y que tiene un espacio suyo. Desventajas...  que ha enfermado más que cuando estaba en casa, aunque nunca ha sido nada grave.

Para nosotros su escolarización ha sido en el momento justo durante el tiempo justo. No me habría gustado que  fuera siendo más pequeña ni durante más horas de las que está yendo. Disfrutamos compartiendo con ella las horas de las comidas y  pasando la mayor parte del tiempo en casa realizando nuestras tareas cotidianas (ir de compras por el barrio, las tareas de la casa, jugar el el parque, ir a la biblioteca...) porque también aprende mucho en esas interacciones más caseras. Tenemos la suerte de poderlo hacer así, pero la conciliación laboral no siempre lo permite y es una pena.

¿Cuál ha sido vuestra experiencia con la escuela infantil o teniendo a los peques en casa? 



jueves, 10 de octubre de 2013

Adaptación a la escuela Infantil



Emma empezó a principios de septiembre a ir "al cole, como dice ella. Hemos elegido una Casa de Niños de la Comunidad de Madrid. Estamos muy contentos con la decisión, únicamente va 4 horas por la mañana, lo justo para que su padre pueda trabajar más tranquilo. Lo hace desde casa y aunque parezca mentira es infinitamente más complicado trabajar con una niña de dos años que cuando tenía 5 meses...
Hay muchos aspectos de esta escuela infantil que me han parecido muy positivos. Favorecen al máximo la comunicación entre padres y educadores, están abiertos a cualquier duda que pueda surgir, su prioridad es que estemos cómodos para que los niños puedan estarlo también. Además respetan la evolución del niño en todos sus aspectos, hay niños con chupete, sin chupete, con pañal, sin él, y dejan que cada uno de ellos vaya a su ritmo, no fuerzan en absoluto, simplemente acompañan. Después de escuchar historias para no dormir de guarderías en las que deciden que se va a quitar el pañal sí o sí porque toca, es un alivio ver cómo entienden que cada niño tiene su evolución. Además desde la primera reunión y en las hojas informativas que reparten a los padres insisten en este punto.

El período de adaptación, en la Casa de niños sí es un período de adaptación real. Cada niño tiene el suyo en función de cómo vaya adaptándose a esta nueva situación. Los primeros días van poquito rato, en grupos pequeños de 5 niños más o menos y siempre acompañados de su padre/madre/abuela... Poco a poco van estando cada vez más rato solos hasta que sean capaces de estar el horario completo sin pasarlo mal. Aún hay algunos niños que no van las cuatro horas, porque les sigue costando. Este período de adaptación se hará siempre que los padres puedan. Nosotros lo hemos hecho así, poco a poco dejando que Emma vaya cogiendo confianza en sus profes, sintiéndose cómoda en este nuevo entorno, y ha resultado genial. Va a clase contenta, y disfruta. Y eso que los primeros días fueron difíciles,. Creo que si no hubiéramos podido acompañarla en este proceso lo habría pasado bastante peor, y no se si a estas alturas estaría tan cómoda como se la ve ahora. Bajo mi punto de vista los períodos de adaptación que consisten en ir un día una hora, al siguiente tres y al otro al horario completo no valen de mucho. Es cierto que ha sido un mes un poco caos, cada niño entraba y salía a una hora distinta, pero ha merecido la pena.

Sin embargo, esta opinión no ha sido la de muchos padres de la escuela, de hecho ha habido más críticas que alabanzas a este método. Mi chico ha tenido que escuchar todo tipo de frases del tipo: "Con mi hijo mayor en otra guardería a los dos días ya iba toda la mañana y no hubo problema", "los niños lloran pero en cuanto te das la vuelta ya están jugando tan a gusto, lo hacen para tomarnos el pelo", "a ver si acaba ya este rollo de venir antes que no me cunde el tiempo en casa", incluso algunos padres estaban indignados porque las profesoras tendrían que estar el horario completo y los niños salían antes. No comprendo esta actitud, si no confías en las educadoras en vez de ponerlas verdes en corrillo lo más razonable sería hablar con ellas. Y parece que el bienestar de los niños no se tiene en cuenta. Si a nosotros no nos hubiera quedado más remedio que ir a trabajar y no hacer esta adaptación lo que menos estaríamos es contentos o aliviados, al revés nos fastidiaría un montón no poder facilitarle las cosas a nuestra hija.

Además del funcionamiento de la escuela hemos intentado ayudar a Emma a adaptarse de otras formas. Muchas ideas las sacamos del blog "Más allá del rosa y azul", imagino que ya lo conoceréis, si no es así os recomiendo que os deis un paseo por él, es una mina de donde podéis sacar un montón de ideas para hacer con los peques, estudios sobre crianza, artículos de puericultura originales, incluso moda. Bueno, a lo que iba, en una de las reuniones que hubo este verano sacamos fotos del aula, de los juguetes, del patio y antes de que empezara se las íbamos enseñando para que se fuera familiarizando con el entorno, además anotamos los nombres de algunos compañeros que iba a tener en su clase y le hablábamos sobre ellos, en los cuentos los personajes tenían sus nombres, el nombre de su profesora. Compramos un cuento que trataba sobre actividades cotidianas de los pequeños en los que la protagonista iba a la guardería. Nos resultó muy útil para ir explicándoles las cosas que se hacen allí. De este modo ella podía predecir de alguna forma lo que iba a vivir y restábamos ansiedad a la situación.


 Otro aspecto que me gusta mucho del centro es que más adelante los padres si queremos podemos organizar una tarde a la semana un taller para los padres o los niños, de forma que nos involucremos en el proyecto educativo, que la guardería no sea en ningún caso un compartimento estanco en la vida de nuestros hijos.
 Y así es como hemos iniciado la vida escolar de Emma, ¿qué tal os ha ido a vosotros en vuestra vuelta al cole... o el inicio como es nuestro caso?