miércoles, 15 de febrero de 2012

¿Preparado para la alimentación complementaria?

Emma tiene cinco meses y medio, hasta ahora no estaba en absoluto preparada para empezar con la alimentación complementaria, ni había necesidad ninguna, porque con la leche sus necesidades nutricionales están más que cubiertas. De hecho a la introducción de los sólidos  se llama alimentación complementaria, porque  complementa la leche, que sigue siendo el alimento principal del lactante. Así que lo de dar la teta o el biberón como postre tiene poco sentido, en todo caso el postre será la alimentación complementaria (en adelante AC).

Por todo lo que había leído, mi idea era empezar con la introducción AC a partir los seis meses, cuando  vieramos que Emma estaba preparada, pero parece que ha decidido adelantarse unos días. Hasta ahora en momentos puntuales había chuperreteado algún trozo de fruta o carne que le ofrecíamos cuándo veíamos que estaba muy interesada en lo que estábamos comiendo. Ella lo investigaba como un juguete más, y al poco rato pasaba a otra cosa. Anoche quería a toda costa comer de nuestra cena, no era adecuada para ella así que no le dejamos, pero ésta vez no se entretuvo con otro juguete, quería lo que teníamos, se "tiraba" a la comida. Al final decidí cortar un trozo de tomate y ofrecérselo. Ella lo cogió, se lo llevó a la boca y al cabo del rato sólo quedaba la piel, con las encías había ido mordisqueando y tragando toda la pulpa. Nosotros estábamos todo el rato pendientes, con el miedo de si se iba a atragantar, con cuidado de que no se metiera demasiado a la boca, atentos a cada ruidito que hacía... Pero lo hizo muy bien, estaba encantada.

Sin embargo en muchas ocasiones, los padres no deciden cuándo empezar con la AC en base a la preparación particular de su hijo, sino que se van de la revisión de los 6 meses, o peor aún de los 4 meses, con la hojita donde les indican qué papillas deben de dar a los bebés y cuando. Todos a la misma fecha. No entiendo por qué se entiende y respeta que unos niños hablen, gateen o anden después que otros, pero en la  introducción de la AC no se tiene en cuenta la maduración de cada uno.

 Estoy leyendo el libro "Baby-led Weaning" de Rapley, Gill y Murkett, Tracey y hay un capítulo que quiero compartir con vosotros en el que explican las falsas señales de que un niño esté preparado para la introducción de la AC, que pueden hacer que ésta se introduzca prematuramente:

* Despertares nocturnos: en ocasiones cuando el bebé se despierta por la noche, y se considera que ya debería dormir más de seguido, se da al niño papillas o cereales antes de dormir. La explicación que dan es que el niño quedará más saciado y tardará más en despertarse para comer. El problema de ésta teoría es que los niños no sólo se despiertan para comer, así que la medida suele ser inútil en la mayoría de los casos.

* El niño es muy grande: Cuándo el niño es grande puedes pensar que como ya está tan crecido con la leche no basta, que necesita otras comidas para estar bien nutrido. Ésto no es así, como hemos dicho el alimento principal del lactante es la leche, y la maduración de su sistema digestivo, la desaparición del reflejo de extrusión, y otras condiciones necesarias para empezar con la AC no dependen del tamaño, sino de su edad y de su grado de madurez particular.

* El niño es muy pequeño: También tenemos la otra cara de la moneda, el niño es pequeño. No llega al percentil que algunos consideran óptimo y a pesar de que está sano y contento ven que necesitaría coger peso. Aquí adelantar la AC es incluso contraproducente: las papillas infantiles con las que empiezan la AC los niños son de fruta y de verduras, vamos que llenan el estómago (y la cara, el babero, la trona, los padres...) pero no aportan una cantidad muy grande de calorías. Le hemos puesto al bebé a dieta  sin pretenderlo, está comiendo alimentos con pocas calorías y además tomará menos leche porque es complicado meter en su estómago media pera, media manzana, medio plátano, el zumo de una mandarina y 200ml de leche. Con menos calorías imposible que engorde más, en muchos casos ocurre lo contrario, como es de esperar.

* Al niño le empieza a llamar la atención la comida: Aquí yo tuve muchas dudas, a los bebés les llama la atención todo enseguida, pero al principio (cuando Emma tenía 4 meses más o menos) no creo que fuera porque estuviera preparada para comer, simplemente quería saber qué era, igual que cualquier otro juguete. Al principio éramos muy reacios a darle la comida, sabíamos las consecuencias que podría tener introducir AC de forma prematura, pero si era algún alimento que ella podía tolerar (que no fuera potencialmente alérgeno, como ciertas frutas, huevos, pescado...) se lo ofrecíamos. Creo que por si sola es una señal falsa de preparación para la AC desde luego, pero también opino que a Emma le venía bien explorar esos objetos-alimentos que le llamaban la atención, sin forzarla para nada a que los comiera.

* El bebé hace movimientos de la boca como si comiera. Ésto era muy típico, Emma cuando nos veía comer hacía movimientos con la boca. Bueno, cuando comíamos y cuándo no, pero en las comidas, el comentario general era "¡mira!, ¡ya quiere comer!" Creo que no iba seguido de darle algo para que lo probara por todo lo que estábamos insitiendo su padre y yo en que no se le diera nada. Sin embargo, los autores comentan que ésto está más relacionado con practicar habilidades que luego se relacionarán con el habla que con la masticación. Y que en todo caso sería como una preparación temprana a la alimentación con sólidos, pero no un signo de que ha llegado el momento de empezar con ellos.

* El bebé ya no se duerme después del pecho: Ésto es lo normal, cuánto más crecen menos horas duermen, así que lo de quedarse grogui con la teta, llega un momento que no ocurre siempre (en muchas ocasiones al menos a Emma le sigue pasando, parece una anestesia :D) Pero que no se duerma no quiere decir que tengamos poca leche, o que ya no le alimente y necesitemos darle otros alimentos, es la maduración normal de un niño. Y está tomando lo que necesita que es la leche.

Las señales que sí podemos tener en cuenta a la hora de empezar con la AC, y que coinciden con el nivel de maduración adecuado de su sistema digestivo e inmunológico son:
* Que se pueda sentar sin o con poca ayuda.
* Que pueda llevarse él mismo la comida a la boca.
* Que haya desaparecido el reflejo de extrusión, que hace que escupa cualquier cosa que entre en su boca, (necesario para que no se trague cuerpos extraños)
* Que muestre interés real por la comida.
* También he leído alguna vez que ya le haya salido algún diente, pero no me parece una señal demasiado importante.





2 comentarios:

  1. acabo de conocer tu blog... leer este post me ha hecho llorar...

    besos para Emma y su mamá

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  2. Hola!! Mi nombre es Ayelén, tengo un bebé de 5 meses (Felipe) y estoy informandome sobre alimentación complementaria para estar más preparada cuando llegue el momento!! Quería preguntar sobre la condición de que el bebé se siente solo o casi sin ayuda para poder darle a probar alimentos. Cómo se puede resolver esto si estamos intentando seguir las ideas de "Moverse en libertad" de Emmi Pikler, en las que se dejaría al bebé desarrollar sus habilidades motrices a su propio ritmo y de forma autónoma sin "enseñarle" a sentarse, por lo que es poco probable que a los 6 meses lo consiga??
    Muchas gracias y felicitaciones por el blog!!

    Ayelén y Felipe

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