miércoles, 21 de agosto de 2013

Rabieta postvacacional



Hemos vuelto hace unos días de pasar una semana en el pueblo. Emma se lo ha psasdo genial, eran fiestas así que todos los días había actividades infantiles (minidisco, juegos, disfraces, castillos hinchables...), ha estado todo el día en la calle, jugando con sus primos y siempre alguien pendiente de ella, vamos que no ha conocido el aburrimiento. Pero se han acabado. Hemos vuelto y si a nosotros los adultos nos cuesta volver a la rutina, a la pequeña le ha costado aún más. Está super inquieta, el primer día fue una rabieta continua, ni siquiera ella tenía claro por qué se enfadaba, pero cualquier cosa le hacía llorar, no quería recoger, lo que había de comer no le cuadraba, quedamos con otro de sus primos y no hacía más que pellizcarle, pegarle... Ha tenido una fase de rabietas postvacacionales.

Poco a poco va aclimatándose al día a día aquí en Madrid, y lo va llevando mejor, tratamos de salir con ella por las tardes, ofrecerle actividades, cuentos... pero claro se junta con la vuelta al trabajo, deshacer maletas, lavadoras, ir preparando los armarios (que dan pena del caos que tienen), y no llegamos a todo. A ratos es agotador.

Cuando se ha puesto a llorar tantísimo, algo a lo que no estamos acostumbrados porque no es una niña que llore frecuentemente, la hemos acompañado, en muchas ocasiones con la teta se ha calmado y luego hemos podido hablar con ella de su enfado. En otras ni quería ningún contacto,  ni siquiera teta, así que esperar a que se calmara y luego igualmente hablar con ella. Sinceramente la entiendo, a la vuelta de las vacaciones yo también querría llorar y patalear, así que habrá que tener paciencia. Creo que va a ser cuestión de pocos días y se pasará. ¿Vosotros habéis vivido algo similar? ¿Cómo os enfrentáis a las rabietas de vuestros peques?

11 comentarios:

  1. A nosotros nos ha pasado lo mismo con Lola, clavado. El día que volvimos, que llegamos al medio dia cuando Lola acompañó a mi marido al trastero a dejar unas cosas, y ver que no salía a la calle se pilló un cabreo... rabieta total.
    Es su forma de decirnos que está disgustada y enfadada. En ese momento los padres nos sabemos que hacer. Nosotros la acompañamos y la intentamos consolar. A veces funciona y otras veces, tenemos que distraerla con cuentos, juegos, etc... Es verdad que poco a poco se está haciendo a la idea. Vaya tela, maja, pobrecitas, yo la verdad que la comprendo, porque cuando llegamos de las vacaciones yo estaba un poco de bajón. Nosotros lo toleramos y ellos no saben cómo.
    Un besote Silvia

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    1. Claro, es que la vuelta es dura, y ellos no tienen recursos para gestionarlo, aunque es desesperante... Ánimo, espero que pronto vuelva a la normalidad! Un besote!

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  2. Hola! Yo llevo enfrentándome a rabietas desde los 22 meses de mi hijo, más o menos. Ahora tiene ya 34.

    Es muy duro, en nuestro caso poco se puede hacer porque es una pérdida de control total, más parecido a una crisis de histeria que otra cosa. Lo que hacíamos era esperar a que se le pasara, permaneciendo en la misma habitación que él pero sin tocarle a no ser que lo pidiera, porque se ponía peor. Si nos pedía brazos, pues brazos. Si veíamos que la intensidad del llanto disminuía, le ofrecíamos cosas: quieres que te abrace? Quieres que te ayude? En muchos casos nos mandaba callar. Con la teta la mayoría de las veces no, jeje.

    La técnica de la distracción pocas veces nos ha funcioado, una pena.

    Mejor no hacer caso a sus maneras de expresarse porque en ese momento no da más de sí. Y sí, explicarle las cosas pero sin muchos rollos porque no lo pilla.

    Ahora las rabietas han evolucionado un poco y son más de "me enfado porque me dices que no a algo". Solemos explicarle nuestras razones e ingorar su comportamiento. Mi hijo es muy insistente y a veces es difícil hacerlo, y reconozco que hemos usado amenazas muchas veces (si al menos no pruebas el pescado no hay postre, si no vienes mamá se va a enfadar y no voy a querer jugar contigo luego...).

    Se hace lo que se puede.

    Un besazo!

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    1. Es desesperante, pero tratamos de hacerlo lo mejor posible, y al final obtendremos resultados, mucho ánimo, espero que supere esta fase y logre aprender a gestionar sus enfados. Hay adultos que no saben hacerlo y niños a los que les cuesta muchísimo, en fin un abrazo enorme!!

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  3. Nosotros estamos ahora en la misma situacion, volvimos ayer de vacacions y ya tuvimos la primera rabieta a la hora de dormir. Reconozco que lo afronte con muy poca paciencia, no me puse en su lugar.
    Creo que la clave es empatizar y paciencia. Lleva 15 días en un lugar diferente a su casa, sin horarios, durmiendo con nosotros y pretendemos volver y que esa misma noche todo marche...
    Ellos tb necesitan su adaptacion, al igual que los adultos solo que nosotros ya no nos podemos coger pataletas (no quedaría fino) aunque ganas no nos falten.
    Así que a ver si con paciencia vamos retornando a las rutinas... Mucho ánimo!

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    1. De vuelta al día a día, lo conseguiremos! Emma va poco a poco mucho mejor, parece que se va a adaptando nuevamente a nuetra rutina diaria, Y claro que hay que empatizar, pero a veces te pilla atravesada o cansada o... y no se puede, pero bueno, lo vamos intentando, como dice Bichilla se hace lo que se puede. Un besote!!

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  4. Chicas,felicidades por la forma respetuosa de afrontar las rabietas de sus niños. Yo intento lo mismo con el mío: comprensión,empatía y paciencia,como dice Mamá medusi.
    Por mi mundo 1.0 no entienden esto así,creen que esto es hacer el capricho de los niños...

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    1. Si es que lo que no entiende mucha gente es que tenemos que educar a nivel emocional a los niños, simplemente ignorando su enfado no aprenden. No entienden que cuando tratamos de que entiendan los motivos por los que están enfadados y tratemos nosotros de comprender su postura no estamos malcriando. Eso sería si pide un caramelo le decimos que no, llora y se lo damos, pero tratar de entenderlos no tienen nada que ver con ese proceso. Aprender a gestionar la ira, la frustración... no es sencillo como decía más arriba muchos adultos no saben, con que los pequeños, que no entienden la situación muchas veces, en otros muchos casos no manejan bien el lenguaje por tanto no pueden expresar cómo se sienten pues lo tienen bastante más complicado. PEro bueno, espero que poco a poco la gente vaya entendiendo que las emociones forman parte de la educación que debemos de dar a nuestros hijos y que debemos respetarles para que aprendan a respetar. Un abrazo!!

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  5. Monstruita es muy peque todavía para eso. Pero claro, los adultos descargamos nuestra frustación hablando o de otra manera. Y los niños, los pobres, supongo que no les queda otra. Pero no me hagas mucho caso, que hablo de boquilla porque, ya te digo, experiencia, muy poca.

    Un saludo

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  6. Mira, una ventaja de no ir de vacaciones xD
    Es normal, nosotros lo expresamos con mal humor y ellos llorando...

    Un beso guapa!

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  7. Mi hijo está atravesando también una época de rabietas, y sí, es muy cierto que aunque a veces con la teta sirve, el mío la mayoría de las veces no quiere contacto ni brazos, quiere resolver el conflicto él mismo y calmarse él solito, yo le acompaño pero si entrometerme. En fin, ánimo, que esto es sólo una etapa :) ¡Besos!

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