viernes, 15 de noviembre de 2013

Una mañana en Burrolandia

El domingo pasado fuimos a Burrolandia, una visita que os recomiendo al 100%. Burrolandia es un refugio de burros, gestionado por la asociación sin ánimo de lucro "Amiburro", los voluntarios de la asociación se encargan de todo: alimentarlos, cuidarlos, cuidados veterinarios, rescatarlos cuando es necesario, darles un nuevo hogar si esto fuera posible... Ahora tienen unos 45 burros en Burrolandia, que son los que vimos en nuestra visita. Además hay peros, gatos, gallinas, cabras, ovejas, gansos, caballos, mulos y un burdégano (si quieres saber qué animal es daros un paseo por allí jeje). Las visitas llevan comida para los burrillos, además allí hay algo de merchandising (camisetas, jabones, broches...), pero realmente mantener tantos animales requiere de más dinero.

Una alternativa que además ayuda a la financiación de Burrrolandia es la organización de visitas para colegios, una actividad que me parece muy interesante. Los niños están muy alejados del mundo rural y de los animales que han acompañado al hombre desde siempre, así que cualquier alternativa que los acerque a esta realidad es muy positiva para ellos. Está muy bien montado, han diseñadoo distintos tipos de talleres dentro de su programa educativo Burro_planet en función de si los niños son de infantil, primaria o secundaria. Aquí podéis ver cómo son estos talleres. Lo ideal es que la visita se haga en Burrolandia, pero comentaron que si hay dificultades de algún tipo, por ejemplo las económicas que implica desplazar a los niños al centro, se podría realizar esta visita en el colegio en un lugar adecuado para los burros. ¡Más facilidades imposible! Emma aún tiene 2 años y las visitas escolares están planteadas para niños a partir de 3 años, así que el año que viene lo voy a proponer en el cole seguro. De momento iremso a verlos algún domingo.

Allí lo que os vais a encontrar son un montón de burros con ganas de comerse las zanahorias que les llevéis
y muy dispuestos a posar para las cámaras. Nosotros les llevamos calabacín, berenjena, zanahorias y pan duro. Si no podéis, allí mismo podéis comprar una ensaladera con distintos alimentos para ellos. Emma alucinaba con ellos, le encantó darles ella misma la comida. Al principio le daba un poco de miedillo y se sentía más segura si estaba en brazos, pero no tardó nada en atreverse a acercarse más, tocarlos y disfrutar de ellos.
 Para los niños también tienen un carrito donde pueden montarse tirado por un mulo, Emma no se montó, pero los niños parecían disfrutar bastante.

Después de ver las instalaciones y los diferentes animales nos fuimos a una zona central con un merendero, compramos un bocadillo de pancita rico rico, unas bebidas y escuchamos la charla sobre la asociación y las diferentes razas de burros, los usos que han tenido, historias de algunos animales que tienen en el centro... Muy interesante. Y cuando terminó pudimos escuchar algunas canciones que interpretó Elisa Komar de su disco de canciones infantiles "Rebuznos y otras canciones", aquíos dejo un vídeo para que la conozcáis. Nosotros hemos comprado el cD para regalárselo a Emma estas navidades, tiene las canciones, cuentos y al final la música sola para que ella pueda cantar.

  
Podéis consultar en su web los horarios de puertas abiertas de Burrolandia, son gratuitas.

4 comentarios:

  1. No lo conocia pero me encantael proyecto y lo que cuentas para los peques. Se lo recomendare a unos amigos que estan mas cerca que yo :) Gracias por compartirlo. Me alegro que lo pasarais tan bien. Un besazo y buen domingo!

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  2. Justo ayer hablamos mi marido y yo de que cuando el niño sea un poco mayor volveremos a Rute, en Córdoba, donde hay un millón de fábricas de dulces, un belén gigante de chocolate y una reserva de burros. No está tan currado como Burrolandia, pero merece la pena.

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    1. Anda, me lo apunto por si viajamos por allí! Un belén de chocolate! Ñam :)

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